Por qué ir de Vacaciones a la Isla Gili Air - Bali - Indonesia

El Post de Hoy significa mucho para El Blog de Moisés y Ana. 

Este lugar es, por encima de otros, uno de los lugares el cual nos hemos sentido muy muy bien en suma. 

Todos los sitios que vamos tienen algo, algo que te hace recordar. Pues el de hoy es un poco más, ¿por qué? Por un conjunto de sensaciones.

Para ver nuestro reportaje en vídeo de estos días, dale al play en el siguiente vídeo:

¡Comenzamos!

Bienvenidos a... ¡Gili Air!

Era uno de nuestros destinos deseados. Por lo tanto teníamos muchas ganas de ver, de vivir, de sentir la isla y vaya si lo hicimos...

Un Viaje, unas vacaciones, es para Sentir. Son los momentos en los que más tranquilo está tu cuerpo y mente para poder experimentar sensaciones, sean las que sean. 

Cuando la suma de todas tus vivencias, sensaciones, experiencias conforman un TODO positivo, es cuando luego dices... yo quiero volver aquí.

Aquí el muelle donde llegamos de Gili Trawangan.

Ya lo decíamos en el otro post. En estas islas, como es lo lógico, has de tener en cuenta el calzado y no ir muy cargado de maletas porque todo es arena, tierra, agua... y luego agradecerás no ir tan cargado.

A unos 10 minutos caminando llegamos nuestra morada por 3 días. 

En la siguiente foto, mientras nos preparan la habitación, unas batidos naturales de bienvenida.

El hotel es pequeño. Sólo tienen 4 habitaciones con vistas a la piscina comunitaria y luego está la otra habitación con piscina incluida que es la que iremos nosotros.

Nos entrega el chico de recepción un mapa de Gili Air el cual nos fueron útiles sus consejillos.

Desde sitios interesantes para ir a comer por su fama en Tripadvisor, hasta dónde tomar las mejores fotos de puesta de sol, qué playas son mejores para ver peces, etc...

Nuestro Hotel, para los curiosos, y aprovechamos para deciros que sin duda... vayáis ahí... es: Senang Villa & Taman senang.

¿Os hablamos de nuestra habitación? ¿Queréis verla?

Al cruzar la puerta de nuestra zona, nos encontramos con esta preciosa piscina privada con 2 hamacas en la parte inicial con su mesita.

En el porche tenemos un sofá, para tender, mesa y sillón.

A la derecha del Porche la nevera, otros sillones blanditos para dejarse llevar.

Entramos a la habitación. Cama muy cómoda. Almohadas perfectas. Tv, vídeo, armario... Lo normal de una habitación.

La ducha en el exterior.

El Baño en el exterior. En su momento me sentía un poco reacio a que fuera en el exterior porque tengo FOBIA al sonido de los mosquitos. 

Lo bueno es que no vimos dentro de la habitación ni en el baño/ducha así que genial.

Esta es nuestra morada por varios días. 

La Isla. Bueno, la isla Gili Air es más pequeña que la de Trawangan, por lo que hacerla entera, yendo por el camino al lado del mar, tardas una hora en bici.

Lo que más me choca cuando caminamos por aquí, es la paz, la tranquilidad con la que se vive, se está de vacaciones. Apenas hay ruidos molestosos y todo está en quietud. 

Si lo que buscas es eso, oh yes... esta es tu isla. El Mar siempre está en calma, sosegado. 

Si por lo que sea, estáis hechos unos vaguetes... tranquilos... también están los carritos de burros, que por un "módico precio" os llevan por los entresijos de la isla.

Probamos de tantos sitios de comida, este: Chill Out Bar

Como en muchos, está al lado de la playa y la comida bien. (Era uno de los que recomendó el del hotel).

Después de varios paseos andando y probando playas, llegó la hora de preparar las cámaras...

Pocas cosas en la vida gratis, darán tanta satisfacción al ser humano, como contemplar una hermosa puesta de sol y recordarte lo pequeño que eres en el universo.

¿Qué nos dan de desayunar en nuestra morada?

Sólo recuerdo que había mucho mucho de todo y al finalizar podías repetir si aún... no quedabas satisfecho. No pude repetir ni un sólo día de lo satisfecho que te quedas. 

El proceso cada mañana es el mismo. Cuando estás listo para desayunar, les avisas y vienen hasta tu porche para preguntarte qué es lo que deseas. Tienes una carta como esta:

Seguimos probando playas. Con la GoPro en mano, comenzamos a caminar mar adentro y ver pececitos. El agua está caliente. Azul Claro. Limpia.

También aprovechamos la piscina privada de nuestra morada estos días.

Nos sugirieron un sitio para comer que estaba bien y quisimos probarlo. Se llama Pura Vida.

Este lugar nos gustó mucho. Amables (como en todos sitios de aquí), la comida perfecto, en su punto. 

En esta ocasión nos apeteció dejar las carnes y comer Pasta y Patatas con huevo. OOOHHH ¡Lo necesitábamos!

Muy bueno todo.

Una de las cosas que más hacíamos, era alquilar bicis y durante todo el día nos movíamos con ellas por TODA la ISLA. Mola mucho meterte en los entresijos de la isla y conocer más sobre los lugareños. 

Haces deporte, te lo pasas bien, llegas antes, ves más cosas... todo son ventajas el alquilar una bici cada día.

Otro sitio que fuimos pero en esta ocasión para recoger una pizza de postre que nos recomendaron fue: Classico Pizza.

En esta ocasión, o no supimos acertar con lo que pedimos o no tenían un buen día pero no nos gustó nada lo que comimos. De hecho solo fue comer 1 trozo y poco más... 

No siempre las recomendaciones son acertadas.

Creo que muchas de las fotos son parecidas pero no iguales. Era ver estos paisajes y querer hacer mil fotos porque nos encantaba el color del agua, mezclado con sus canoas, la vegetación, las otras islas detrás... un espectáculo en cada rincón.

Y lo pienso y digo... ¿Qué son vacaciones si no es para estar relajado, bien relajado?

Rodeado de paz, no hay ruidos... relajación, Sol, bonitas playas, bonitas vistas, buena comida, gente amable... estábamos viviendo unos momentos únicos en nuestra vida.

Si me tengo que quedar con una foto mostrando la felicidad de Ana, sin duda sería ésta. Ella con Sol, calor, piscina o playa, es feliz. Sí... lo que viene siendo... ¡Vacaciones!

Más rincones de la isla.

Después de tantos momentos de playa y de probar sitios para comer, cenar, café, tomar algo... llegó el momento de hacernos fotos en los columpios típicos de estas zonas.

Aquí se puede ver el columpio a la inversa. Todo el mundo mirando a los cientos de personas que nos hacemos fotos aquí.
El Primer día que no íbamos con la cámara, estaban los 2 columpios. Al día siguiente decimos... ¡no puede ser verdad! ¡Falta uno! Pero bueno, igualmente quedaron bien las fotos.

Si hay una foto que destaque por encima de todas en los columpios y que refleja nuestro máximo en la isla... es esta:

Sin palabras para describir estos momentos.

Llegó el momento de dar un poquito las gracias.

La persona que estaba para atendernos en el hotel estos días fue este chico. No tenemos más que palabras de agradecimiento hacia una persona (y negocio en general) que nos trataron muy muy bien siempre interesándose en ayudarnos en lo que hiciera falta y en varias ocasiones necesitamos que, por tema idioma, nos echara un cable y nos ayudó. Así que mil gracias por ser tan profesional y al hotel por tener trabajadores tan competentes. Un 10 a este sitio. Un 10. Si algún día regresamos a las Gili... sin duda... iremos al mismo hotel, a la misma habitación. Gracias por hacernos disfrutar en nuestras vacaciones.

A lo mejor piensas durante la estancia si merece la pena contratar una tarjeta prepago para tener internet, aquí tienes un ejemplo de precios.

Y lo bueno... terminó, la mejor estancia en mucho tiempo de 3 días inolvidables llegaron a su fin. Estas vivencias nos van a durar muchos años recordarlas por lo bien que hemos estado en esta isla, Gili Air.

Aquí un vídeo de antes de partir...

Prepárate para nuestro próximo Destino... ¿estás list@?

Nos vamos a... ¡Jimbaran!